Proyecto Hombre Cantabria ha resaltado el creciente problema de adicciones entre personas que experimentan una soledad no deseada. En 2022, atendieron a más de 5,000 individuos en la región, con un énfasis especial en programas de prevención que alcanzaron a 3,520 personas. El tratamiento para adultos incluyó a 963 personas, principalmente hombres (78%) con adicciones a sustancias como cocaína, alcohol, y comportamientos adictivos como el juego patológico. Se observó un aumento en personas mayores de 50 años con adicciones, quienes a menudo sufren de soledad no deseada. El programa #ProyectoTEEN atendió a 158 menores y jóvenes, destacando un incremento en la demanda de ayuda y una disminución en la edad de inicio en el consumo de drogas. Además, se observó un aumento en casos relacionados con adicciones a las redes sociales, videojuegos y ludopatía en Cantabria.
Un psiquiatra en Torrelavega, especialista en adicciones, destaca la importancia de abordar el problema y de concienciar a toda la sociedad sobre los cambios de comportamiento, especialmente cuando se trata de jóvenes que se aíslan. Nos insta a todos, a los padres para empezar, a estar alerta y abordar las causas subyacentes, ya que las amenazas de este tipo son cada vez más prominentes.
Se está viviendo este problema con una mezcla de falta de compromiso, de sentido de la realidad y hasta de información. El concepto de toxicómano o adicto a sustancias o persona con alcoholismo que conocíamos de toda la vida, en los tiempos de la heroína y demás, se ha convertido en algo más sutil e imperceptible en cuanto a los síntomas: ya no vemos tanto esas personas completamente enganchadas a una droga tan devastadora o que se arrastran por las calles, en estado de total ebriedad y con aspecto marginal. Y, por tanto, los problemas quedan más disimulados y se aceptan como cosas sin importancia, pero las nuevas tendencias en cuanto a adicciones son tan destructivas como siempre. Hemos normalizado la cantidad de salas de juego que hay por todas partes, las nuevas drogas y formas de consumo o los hábitos de abuso del alcohol, pero al final de todo eso hay personas que cada vez más jóvenes se están iniciando en problemas graves.
Aumento exponencial en el número de personas que buscan ayuda para sus adicciones en Cantabria
TEEN es un programa integral de prevención y tratamiento de adicciones que involucra activamente a las familias. Este programa consiste en un conjunto de sesiones que varían entre tres y doce, diseñadas para abordar una amplia gama de temas relacionados con las adicciones. Entre estos temas se incluyen el ocio, la gestión emocional y problemas específicos como el abuso de videojuegos, el uso problemático de redes sociales, el juego de azar, entre otros. TEEN está especialmente enfocado en atender a una población cada vez más joven, reconociendo la necesidad de intervenir tempranamente en estos casos. La participación activa de las familias en el programa es fundamental, ya que se reconoce su papel crucial en el proceso de prevención y tratamiento de las adicciones en los jóvenes.
Las familias también recibieron apoyo, con 791 familiares atendidos, brindando orientación sobre cómo manejar las conductas de riesgo en sus hijos e hijas. Se observan varios cambios significativos en el panorama de las adicciones según el informe y se constata un aumento exponencial en el número de personas que buscan ayuda para sus adicciones en Cantabria. Según nos cuenta este psiquiatra de Torrelavega, en Cantabria, el tratamiento de una adicción se apoya generalmente en dos pilares fundamentales: el tratamiento farmacológico y el tratamiento psicológico.
El tratamiento farmacológico se utiliza principalmente durante la fase inicial de desintoxicación, con el objetivo de ayudar a la persona a pasar de un estado de consumo a un estado de abstinencia de manera cómoda, evitando así la sintomatología de abstinencia. Además, durante las etapas posteriores del tratamiento, los medicamentos pueden ayudar a reducir el deseo de consumir la sustancia (conocido como «craving»), previniendo recaídas y estabilizando el estado de ánimo. También pueden ser útiles para tratar otras condiciones psiquiátricas concurrentes, si las hubiera.
El tratamiento psicológico, por otro lado, permite a la persona comprender las causas subyacentes de su consumo de sustancias, así como desarrollar nuevas habilidades y estrategias para enfrentar la vida sin recurrir al consumo. A través de la terapia, la persona puede explorar y comprender la función que cumplía el consumo de sustancias en su vida, preparándola para una vida libre de adicción y entrenándola en nuevas capacidades para afrontar los desafíos diarios.
Ambos pilares, el tratamiento farmacológico y el tratamiento psicológico, son fundamentales en el proceso de deshabituación de una adicción, trabajando en conjunto para brindar apoyo integral y efectivo a la persona en su recuperación.
El tratamiento de una adicción generalmente se divide en cuatro fases
Desintoxicación: Esta fase puede o no ser necesaria y debe ser evaluada por un médico especialista. Puede realizarse de forma ambulatoria en el domicilio de la persona bajo supervisión médica y de un familiar responsable, o mediante ingreso hospitalario. Durante esta fase, el tratamiento se centra exclusivamente en el aspecto farmacológico, ayudando a la persona a pasar de un estado de consumo a un estado de abstinencia de manera cómoda y segura.
Deshabituación: Durante esta fase, la persona adquiere conciencia de su dependencia y analiza el papel que el consumo de sustancias tenía en su vida. Se prepara para mantener la abstinencia adquiriendo conocimientos sobre la adicción y técnicas de entrenamiento adecuadas. Se identifican las situaciones de riesgo de recaída y se enseñan estrategias para afrontarlas. Se trabaja en la resolución de problemas, manejo de la ansiedad, control de la impulsividad y prevención de recaídas. Además, se establecen barreras y mecanismos de control para mantener la abstinencia.
Rehabilitación: En esta fase, se trabajan en la modificación de comportamientos afectados durante la adicción, tanto a nivel individual como familiar y social. Se consolidan y se ponen en práctica las estrategias aprendidas durante la deshabituación. Se comienza a reducir las barreras para verificar que se mantenga la abstinencia.
Reinserción: Ésta es la fase final del tratamiento, donde se prepara a la persona para su reintegración como miembro activo en todos los ámbitos de la vida comunitaria. Se verifica que las estrategias aprendidas estén consolidadas y que el riesgo de recaída sea bajo. Se brinda apoyo continuo para asegurar una transición exitosa hacia una vida sin adicciones.
Cada vez más pacientes y más jóvenes en tratamiento de adicciones en Cantabria
Se ha registrado un incremento en la cantidad de personas que son referidas al programa de tratamiento de adicciones en Cantabria desde recursos gubernamentales.
La naturaleza de la demanda de ayuda ha cambiado, con más casos que involucran consumos de sustancias más arraigados y complejos.
La edad de inicio en el consumo de drogas distintas al hachís o el cannabis está disminuyendo, con más adolescentes buscando ayuda por adicciones a diversas drogas, así como a tecnologías y juegos de azar.
Se ha notado un aumento en personas con problemas legales relacionados con sus adicciones, como delitos menores que pueden no tener consecuencias civiles graves, como robos, hurtos y violencia.
Adicciones y problemas con las redes sociales, videojuegos, nuevas tecnologías y ludopatía
Proyecto Hombre insta a la Administración a reforzar los servicios de prevención y tratamiento, así como a implementar nuevos dispositivos para abordar las necesidades emergentes, especialmente entre jóvenes y menores en riesgo de adicciones en Cantabria.
Además de lo comentado, en la población joven, el 35% de los casos presentan problemas relacionados con las TRICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación), que incluyen adicciones y problemas con las redes sociales, videojuegos, nuevas tecnologías y ludopatía. Es importante destacar que, en casos de diagnóstico de juego patológico, se brinda tratamiento ambulatorio a jóvenes mayores de 23 años.
Casi la mitad de los jóvenes con adicciones en Cantabria muestran problemas de salud mental
Como nos comentaba este psiquiatra especializado en adicciones en Cantabria, como tanta gente podemos suponer, la salud mental y las adicciones son vasos comunicantes.
Un 45% de los jóvenes atendidos muestran síntomas o han sido diagnosticados con problemas de salud mental. También se ha observado que 28 casos están relacionados con delitos, principalmente relacionados con la venta y robos, y 11 casos implican violencia filio-parental. Además, se han registrado seis casos relacionados con pornografía.
El Proyecto TEEN, que se centra en atender a menores con conductas de riesgo y a sus familias, ha experimentado un incremento dramático del 797% en la atención a nuevas adicciones en niños desde los 10 años hasta jóvenes en los últimos cinco años. Este aumento ha sido especialmente notable a partir de 2020, coincidiendo con la pandemia, lo que ha generado una explosión en las solicitudes de ayuda. Inicialmente, en 2018, el principal motivo de consulta en TEEN eran los consumos incipientes de cannabis. Sin embargo, en los últimos años, las adicciones comportamentales han emergido como un problema de salud pública significativo. En 2019, los padres comenzaron a buscar ayuda por el abuso de videojuegos y dispositivos móviles, mientras que, en 2020, el juego online se volvió prominente junto con la pandemia.
Desde 2021 hasta la fecha, se han agregado nuevas razones de solicitud de ayuda, incluyendo el consumo de hipnosedantes (psicofármacos) y problemas de salud mental. Además, los psiquiatras y demás profesionales involucrados han identificado otras conductas de riesgo en niños y jóvenes, como el consumo temprano de bebidas energéticas, la exposición a contenido pornográfico o violento en redes sociales como WhatsApp, el uso de nuevas sustancias como el Tusi ‘Cocaína rosa’, el abuso de hipnosedantes y mefedrona, el juego presencial y en línea, y la confusión en temas de sexualidad que lleva al consumo de pornografía. El uso de videojuegos con contenido violento también ha sido destacado.
Ante esta situación, Proyecto Hombre aboga por la importancia de invertir en la prevención. El plan de salud mental de Cantabria para 2022-2026 incluye un eje dedicado específicamente a la prevención de conductas adictivas. Dado que el 13% de los niños y adolescentes presentan trastornos de salud mental, abordar estas problemáticas de manera temprana puede ayudar a prevenir su aparición en etapas posteriores de la vida. Durante los cinco años de funcionamiento del Proyecto TEEN, se ha brindado apoyo a 534 familiares y 239 jóvenes, con la colaboración de 72 profesionales, lo que suma un total de 845 personas con las que se ha trabajado. Este crecimiento representa un aumento del 797% desde 2018 hasta la fecha actual.
La directora de Proyecto Hombre, Eloísa Velarde, ha explicado que, si bien anteriormente se realizaban charlas de sensibilización en los centros escolares, se ha optado por programas de actuación más activos para fomentar los factores de protección y generar un pensamiento crítico sobre los riesgos. Estos programas han experimentado un aumento significativo en la demanda, con 57 programas implementados este año escolar y más de 5,260 personas alcanzadas. Los programas se adaptan a diferentes conductas a erradicar o prevenir, así como a diferentes grupos de edad, porque las diferentes adicciones están cada vez más extendidas por todas partes y en todas las edades y clases sociales. La consejera Eugenia Gómez de Diego ha destacado la importancia del Proyecto TEEN para el bienestar de las familias y la prevención de conductas de riesgo, que afectan a todos y pueden causar daño. Se ha enfatizado la necesidad de continuar avanzando en la protección de los derechos de la infancia.
